La campaña de la Renta 2019 ya ha comenzado pero no para todo el mundo. Los obligados a declarar serán aquellos que hayan ganado por su trabajo más de 22.000 euros al año. Pero, también, hay algunos pensionistas y propietarios de inmuebles que tendrán que presentar la declaración. Sin embargo hay otros afortunados que no tendrán que resentar declaración

Desde el 1 de abril, miles de contribuyentes están presentando a Hacienda sus declaraciones de la renta a través del programa Renta Web o la aplicación que Hacienda ha puesto a disposición de los ciudadanos, pero, ¿quiénes están obligados a presentar la declaración?

Te lo resumimos en las siguientes líneas:

1. Las personas físicas, residentes en España que, durante el ejercicio de 2019, obtuvieron rendimientos de trabajo superiores a los 22.000 euros, que procedieran de un solo pagador.

2. Las personas físicas, residentes en España que, durante el ejercicio de 2019, recibieron 14.000 euros por parte de más de un pagador, siempre y cuando la diferencia de las cantidades percibidas del segundo y demás pagadores supere los 1.500 euros.

3. Los beneficiarios de pensiones compensatorias del cónyuge o anualidades alimenticias no exentas.

4. Quienes obtengan rendimientos y ganancias patrimoniales superiores a 1.600 euros brutos anuales, sometidos a retención a cuenta.

5. Quienes perciban rentas inmobiliarias imputadas.

6. Quienes perciban rendimientos de Letras del Tesoro.

7. Quienes perciban subvenciones de adquisición de viviendas de protección oficial.

8. Quienes reciban ganancias patrimoniales de ayudas públicas.

9. Quienes obtengan rendimientos del trabajo, de capital o de actividades profesionales, así como ganancias patrimoniales.

10. Quienes hayan registrado una serie de pérdidas en su patrimonio con una cuantía igual o superior a 500 euros anuales.

 

La declaración del IRPF deben presentarlo todas las personas físicas que vivieron en España durante el ejercicio anterior, un mínimo de 183 días.