La instalación de un ascensor en una vivienda puede suponer un desembolso significativo y saber cómo desgravar la instalación en la Renta es fundamental.
Sin embargo, es posible beneficiarse de deducciones fiscales en la Declaración de la Renta si se cumplen ciertos requisitos establecidos por la Agencia Tributaria.
¿Quiénes pueden beneficiarse de esta deducción?, desgravar la instalación de un ascensor en la Declaración de la Renta
Según la Agencia Tributaria, pueden aplicar esta deducción los contribuyentes que hayan realizado obras de adecuación en su vivienda habitual por razones de discapacidad propia, de su cónyuge o de un pariente hasta el tercer grado que conviva con ellos.
Además, la vivienda debe haber sido ocupada antes del 1 de enero de 2013 y las obras concluidas antes del 1 de enero de 2017.
También pueden beneficiarse los copropietarios de inmuebles donde se realicen modificaciones en elementos comunes del edificio que sirvan de paso necesario entre la finca urbana y la vía pública, como escaleras, ascensores, pasillos o portales.
¿Qué se considera una obra de adecuación?
Se consideran obras de adecuación aquellas que impliquen:
- Reformas en el interior de la vivienda.
- Modificaciones de elementos comunes del edificio que faciliten el acceso, como la instalación de ascensores.
- Aplicación de dispositivos electrónicos para superar barreras de comunicación sensorial o promover la seguridad.
Límites y porcentajes de la deducción, para desgravar la instalación de un ascensor en la Declaración de la Renta
La base máxima de deducción es de 12.080 euros, independiente del límite general establecido para la deducción por adquisición o rehabilitación de la vivienda habitual.
El porcentaje deducible es del 10% estatal y un 10% autonómico adicional, siendo del 15% en Cataluña.
Procedimiento para aplicar la deducción al desgravar la instalación de un ascensor en la Declaración de la Renta
Para aplicar esta deducción en la Declaración de la Renta, es necesario conservar las facturas y justificantes de pago que acrediten la realización de las obras y su importe.
Además, se debe contar con la certificación que acredite la discapacidad del beneficiario.
Es recomendable consultar con un asesor fiscal o revisar la normativa vigente para asegurarse de cumplir con todos los requisitos y procedimientos necesarios para beneficiarse de esta deducción.
